miércoles, 4 de noviembre de 2009

VOLVERÉ A SER LO QUE FUI...CUESTE LO QUE CUESTE

Las cosas que te van ocurriendo en la vida a veces te enseñan, o simplemente te abren los ojos hacia un horizonte nuevo que no estabas preparado para ver o simplemente no querías ver. Ese es el sentimiento que me recorre por todos los lugares de mi cuerpo. Me considero una persona alegre y de un tiempo a esta parte ya no me río. No me dan ganas de cantar como antes; no me dan ganas de ser el mismo de antes, mi yo mismo se ha como adormecido por los acontecimientos de mi vida. Creo que este sentimiento es como cuando el torero lo está dando todo en la plaza y enfrente no tiene a un toro, tiene a un mulo con cuernos que por poco que le haga, le soltará una coz cuando menos te lo esperes, es decir que te coge el toro seguro.

Son muchos los días pensando en mis cosas, no dedicándole tiempo a querer a la gente que me quiere, a los que de verdad está conmigo siempre, a mi gente de verdad. Y es que el sentimiento de no estar en tu sitio va a donde quiera que vaya…siempre me coge el toro. Ya son varios lo días que llego a la misma conclusión “pero por qué??”… Es una frase que me martillea la cabeza y que no consigo darle explicación, y que por más que repaso en mi mente, nada me hace pensar que pueda llegar a darle explicación ninguna.

Estas cosas hacen que yo no sea el que siempre soy, el que siempre fui; no quiero convertirme en una persona diferente, ni que los míos sufran en sus personas problemas que no tienen que ver con ellos, “demasiados tenemos en lo arto ya para crearnos otros gratuitamente”. Así que después de meditarlo muchísimo, después de ver que sólo el enfermo se cura si él mismo quiere curarse, pretendo curarme de la única manera que se me ocurre que es dedicándole más tiempo a la gente que más quiero e irme quitando de las cosas, que a mi modo de verlas ahora, me roban lo que más a aprecio en este mundo, que es mi vida y la de los míos.

No es un aviso para navegantes ni nada parecido, es una nota que le escribo a las tres personas que dan sentido a mi vida, mis padres y mi mujer, son los que aguantan que yo no sea el mismo, que sufra en silencio lo que me ocurre en todos los ámbitos de mi vida y que espero que entiendan que estas cosas que cuento por escrito, me salen mucho más fluidas con un teclado por delante.

Un beso a los tres y a mi abuela que sois, ahora mismo, los que más me necesitáis.

3 comentarios:

López dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
López dijo...

Bien Puli, bien coño

Si necesitas mi ayuda aquí me tienes, me fajo, aprieto los dientes y empujo p´arriba como si fuese la C/Rodo con Varflora....

Antes de doblarme rompo el palo por ti

Un beso

Mirando al Cielo dijo...

Compadre un fin de semanda contigo, con la familia, da para mucho hermano...te quiero y se que lo que me dices no es ojana.

Una pila de besos!!