martes, 10 de noviembre de 2009

UN SUEÑO...INOLVIDABLE!!!

Una persona alta desgarbada se desliza através de la escalera abajo: ¿a quien le toca? ¿qué desea?, eran las primeras palabras que "Benito", el de la mercería de la esquina, te hacía para saber a qué habías venido a verle; tan rápido como sus ligeros pies le permitían te despachaba piso arriba, piso abajo, através de un pequeño agujero que servía de transporte hacia un mundo maravilloso que se abría ante mis ojos cada vez que me subía en sus brazos. Un máquina que pintaba los botones, un monton de bobinas que formaban un arco iris, un maravilloso mueble con un sinfín de cosas por descubrir, y un maravilloso balcón que daba a la calle. A mí en ese momento me parecía increiblemente grande y una puerta a la ilusión cada noche de Reyes. Montones de caramelos que se apegotonaban alrededor mía, mientras los Magos de Oriente pasaban bajo mis ojos disfrutando de una noche que pocas personas de mi edad abrán vivido así. No sé por qué extraña razón te llamaban Benito, cuando tú no respondías a ese nombre salvo que fuera en el entorno de la Puerta Osario o Santa Catalina, que grande!!

Fue pasando el tiempo y tus gafas fueron hacíandose más pronunciadas, pero tu vigorosidad inquebrantable iba aumentándo, en vez de ir menguando con la edad, pero tu figura se alargaba por nuestros corazones. Por lo pronto ambos disfrutamos de una infancia juntos, cada día te quería más y tu con tus cosas, hacía que fuese más fácil hacerlo. Pero fue conjugandose el verbo amar, con el respetar, con creer, conocer y entregar, si entregar, tu vida a nosotros. Tú, caval hasta el final, me enseñaste cómo se puede ser bueno, pero no de palabra sino de los de verdad, de los que lo demuestran día a día, de los que no buscan protagonismo en ningún momento, de los que saben estar, de los de "aparta de mí este cáliz pero hágase tu voluntad...y no la mía".

Fuerte verdad?

Así es mi abuelo, si es, porque si no estás aquí y no te tengo, porqué si no te puedo ver, porqué te siento aquí. ¿Por qué lo primero que hago por las mañanas al levantarme es acordarme de tí y te doy los buenos días? ¿Por qué te siento a mi lado siempre Paco?. ¿Por qué me parece que estás ahora mismo leyendo esto?

Es lo dificil que me queda en esta vida tener que enseñarle a la gente lo bueno que eras, lo verdaderamente buena que era la vida contigo y las ganas de vivir que tenías. Lo siento por los que no te pudieron disfrutar, por los que no te disfrutaron como yo y sobretodo lo siento por no haber estado a tu lado más tiempo, no sabes cuanto.

Me parecía que te debía un pequeño homenaje, perdóname por no haberte hecho el suficiente mérito, tu te mereces más...te quiere tu nieto, un beso curriqui.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

VOLVERÉ A SER LO QUE FUI...CUESTE LO QUE CUESTE

Las cosas que te van ocurriendo en la vida a veces te enseñan, o simplemente te abren los ojos hacia un horizonte nuevo que no estabas preparado para ver o simplemente no querías ver. Ese es el sentimiento que me recorre por todos los lugares de mi cuerpo. Me considero una persona alegre y de un tiempo a esta parte ya no me río. No me dan ganas de cantar como antes; no me dan ganas de ser el mismo de antes, mi yo mismo se ha como adormecido por los acontecimientos de mi vida. Creo que este sentimiento es como cuando el torero lo está dando todo en la plaza y enfrente no tiene a un toro, tiene a un mulo con cuernos que por poco que le haga, le soltará una coz cuando menos te lo esperes, es decir que te coge el toro seguro.

Son muchos los días pensando en mis cosas, no dedicándole tiempo a querer a la gente que me quiere, a los que de verdad está conmigo siempre, a mi gente de verdad. Y es que el sentimiento de no estar en tu sitio va a donde quiera que vaya…siempre me coge el toro. Ya son varios lo días que llego a la misma conclusión “pero por qué??”… Es una frase que me martillea la cabeza y que no consigo darle explicación, y que por más que repaso en mi mente, nada me hace pensar que pueda llegar a darle explicación ninguna.

Estas cosas hacen que yo no sea el que siempre soy, el que siempre fui; no quiero convertirme en una persona diferente, ni que los míos sufran en sus personas problemas que no tienen que ver con ellos, “demasiados tenemos en lo arto ya para crearnos otros gratuitamente”. Así que después de meditarlo muchísimo, después de ver que sólo el enfermo se cura si él mismo quiere curarse, pretendo curarme de la única manera que se me ocurre que es dedicándole más tiempo a la gente que más quiero e irme quitando de las cosas, que a mi modo de verlas ahora, me roban lo que más a aprecio en este mundo, que es mi vida y la de los míos.

No es un aviso para navegantes ni nada parecido, es una nota que le escribo a las tres personas que dan sentido a mi vida, mis padres y mi mujer, son los que aguantan que yo no sea el mismo, que sufra en silencio lo que me ocurre en todos los ámbitos de mi vida y que espero que entiendan que estas cosas que cuento por escrito, me salen mucho más fluidas con un teclado por delante.

Un beso a los tres y a mi abuela que sois, ahora mismo, los que más me necesitáis.